Nuestra manera de emplear el lenguaje está muy relacionada con el contexto social en el que nos encontramos por lo que nuestra forma de hablar es distinta cuando hablamos por teléfono, nos dirigimos a un niño, presentamos un informe a nuestro jefe, escribimos en nuestro diario o redactamos un discurso.
Interpretaciones del lenguaje en la red
El uso del lenguaje en la red puede inducirnos a errores en repetidas ocasiones y ofrecer impresiones equívocas de nuestra personalidad debido principalmente a la ausencia del lenguaje corporal o gestual que tan asiduamente usamos en la vida real para transmitir nuestra personalidad y estados emocionales. Fruncir el ceño, sentarnos holgadamente, cruzarnos de brazos, o mirar hacia una dirección contraria a nuestro interlocutor son algunas de las señales de carácter no verbal que indican nuestra personalidad, ya sea fría o cálida.
Nuevo lenguaje en la red
El uso cada vez más extendido de Internet como canal de comunicación, ha facilitado la creación, de forma evolutiva, de un nuevo lenguaje basado en una serie de símbolos socioemocionales que nos sirve día a día para enfrentarnos a las impresiones equívocas de nuestra personalidad o estado emocional.
Palabras como “lol” (Lots of laugh) u “omg” (Oh my god) que son simples abreviaturas usadas en los chats, fueron el comienzo de las expresiones socioemocionales del lenguaje en la red. Un simple “ajá” puede significar que estamos de acuerdo con lo que se nos dice, mientras que “mmm…” puede suponer que dudamos o que nos quedamos pensativos.
Posteriormente, surgieron los “emoticonos” con el fin de añadir más expresividad a nuestras comunicaciones en Internet. Estas simples combinaciones de caracteres nos permiten aportar o reforzar el significado de lo que realmente queremos decir.
Pronto empezaron a aparecer en la red unos “suavizadores” lingüísticos como “sí…, quizás, pero, de todas formas, ¿no?, etc.” para añadir un poco de vacilación o incertidumbre a la exposición de nuestros puntos de vista con el fin de no parecer demasiado bruscos.
Los avances tecnológicos permiten cada vez más expresar nuestros sentimientos, acciones o emociones sin utilizar el lenguaje verbal tal y como lo conocemos hasta el momento y la combinación de todos estos símbolos socioemocionales (abreviaturas, emoticones y suavizadores) forman un nuevo lenguaje creado para transmitir nuestras emociones y personalidad en la red.
Un claro ejemplo de ello son los mundos virtuales que permiten al usuario reflejar su personalidad, de una forma visual, a través de su “avatar”. Por ejemplo, podemos hacer clic en “contento” para que nuestro avatar se baile con alegría o en “furioso” para que agite los brazos y frunza el ceño. Algunos mundos virtuales nos permiten elegir sonidos para expresar nuestros sentimientos como un “bravo” con un clamoroso sonido de aplausos escuchado por todos los participantes.
Estas herramientas tecnológicas son el resultado de la necesidad que todos tenemos de ofrecer en la red una impresión lo más certera posible a nuestra personalidad.
El estudio de esta nueva simbología permitirá a investigadores clasificar a los usuarios en función de su comportamiento en Internet con distintos fines y objetivos, que sin duda, toman más relevancia en la actualidad gracias al éxito de las redes sociales y mundos virtuales.